¿Bringing Up Baby? Una comedia de enredos con un leopardo travieso y una pareja inesperada!
El cine de los años 30 era un terreno fértil para la comedia, y “Bringing Up Baby” (1938), dirigida por Howard Hawks y protagonizada por Cary Grant y Katharine Hepburn, se alza como una obra maestra del género. Esta película, considerada por muchos como una de las mejores comedias de todos los tiempos, nos sumerge en un torbellino de situaciones absurdas, diálogos ingeniosos y actuaciones impecables que la convierten en una experiencia cinematográfica inolvidable.
La trama gira en torno a David Huxley (Cary Grant), un paleontólogo serio y dedicado a su trabajo, quien se encuentra involucrado accidentalmente con Susan Vance (Katharine Hepburn), una heredera excéntrica y de espíritu libre. Susan, atraída por el carisma de David, decide ayudarlo a conseguir fondos para su museo, pero su intervención desencadena una serie de eventos caóticos que pondrán a prueba la paciencia del pobre paleontólogo.
Entre los elementos que hacen de “Bringing Up Baby” una joya del cine clásico se encuentran:
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La química inigualable entre Cary Grant y Katharine Hepburn: Ambos actores eran estrellas consagradas en su época, pero su encuentro en pantalla fue simplemente mágico. Grant, con su elegancia natural y su capacidad para interpretar personajes sofisticados, contrasta perfectamente con la energía desbordante de Hepburn, quien da vida a un personaje femenino que desafiaba los estereotipos de la época.
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El humor inteligente y ágil: “Bringing Up Baby” es una comedia repleta de gags visuales, juegos de palabras y situaciones absurdas que nunca resultan forzadas. El ritmo frenético de la película mantiene al espectador enganchado de principio a fin, sin dejar tiempo para aburrirse.
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La presencia del famoso leopardo de peluche, “Baby”: Este personaje animal, lejos de ser un mero accesorio, se convierte en un elemento clave de la trama, generando situaciones hilarantes y aumentando el caos que rodea a los protagonistas.
Un vistazo al contexto histórico:
“Bringing Up Baby” fue estrenada en una época en la que Estados Unidos se enfrentaba a las consecuencias de la Gran Depresión. La película ofrecía un escape bienvenido a la realidad, permitiendo a la audiencia sumergirse en un mundo de fantasía y risas. Además, la comedia romántica de la película reflejaba los cambios sociales que estaban ocurriendo en la época, con mujeres como Susan Vance desafiando los roles tradicionales y buscando mayor autonomía.
Las escenas icónicas:
“Bringing Up Baby” está repleta de momentos memorables que se han convertido en clásicos del cine:
| Escena | Descripción |
|---|---|
| La primera reunión de David y Susan | Un encuentro lleno de malentendidos y chispazos, donde Susan revela su peculiar personalidad. |
| La cena en casa de Susan | Un caos absoluto donde el leopardo “Baby” hace de las suyas. |
El legado de “Bringing Up Baby”:
A pesar de no ser un éxito comercial inicial, “Bringing Up Baby” ha ganado reconocimiento con el tiempo, convirtiéndose en una película de culto apreciada por críticos y cinéfilos. La comedia de Hawks influyó a generaciones de directores de comedia y sigue siendo una fuente de inspiración para las películas actuales. Su estilo irreverente, su humor inteligente y la actuación magistral de sus protagonistas la han consagrado como un clásico imperecedero del cine americano.
Recomendación final:
Si buscas una película que te haga reír hasta las lágrimas, “Bringing Up Baby” es la opción ideal. Prepárate para disfrutar de una comedia disparatada, llena de momentos inolvidables y actuaciones brillantes.